6 grandes compositoras injustamente olvidadas

¿Os habéis preguntado alguna vez por qué no existen compositoras tan conocidas como Bach, Vivaldi, Mozart, Beethoven, Chopin, Wagner, Ravel, Stravinsky o Schoenberg?

El motivo es fácil de explicar. A lo largo de la historia, el mundo de la música ha sido totalmente machista, exclusivo para los hombres; y prueba de ello es el escaso conocimiento que tenemos hoy en día de las mujeres que destacaron en este ámbito. Las compositoras del pasado fueron silenciadas y, muchas de ellas, obligadas a firmar sus obras bajo pseudónimo; de lo contrario sus creaciones no podían ser publicadas ni tampoco interpretadas en público. Por suerte, en los últimos años se han conseguido rescatar algunas composiciones de grandes autoras que durante siglos han permanecido completamente olvidadas. Trabajos que, por cierto, merecen ser estudiados con detenimiento y, por su calidad, ser equiparados a los de grandes compositores varones de la época.

"Simplemente creo que las mujeres no deberían estar en una orquesta. Se vuelven masculinas... LOS HOMBRES LAS TRATAN COMO IGUALES".
(Dir. Zubin Mehta - 1970)

6 grandes compositoras injustamente olvidadas.

#1. Barbara Strozzi (Venecia, 6 de agosto de 1619 – Padua, 11 de noviembre de 1677).

Fue una cantante y compositora italiana del Barroco. La gran mayoría de sus composiciones son arias, madrigales y cantatas dramáticos para soprano solista y bajo continuo, lo que nos hace intuir que fueron creadas para ser interpretadas por ella misma. Su música está muy influenciada por una técnica denominada Seconda Prattica, estilo liderado por el compositor Claudio Monteverdi. Gran parte de las letras de sus piezas fueron escritas por su padre: Giulo Strozzi. Esta pieza que seguidamente os adjunto, La Vendetta, es una verdadera delicia. Espero que os guste. ¡A disfrutarla!

#2. Élisabeth Jacquet de La Guerre (París, 17 de marzo de 1665 – París, 27 de juny de 1729).

Fue una destacada compositora francesa que comenzó el estudio de los instrumentos de tecla a una edad muy temprana y fue presentada al Rey Luis XIV por su padre cuando sólo tenia 5 años de edad. Estuvo tocando en la corte hasta que se casó y se mudo a París, donde siguió dando conciertos y clases particulares. En los últimos años de su vida se dedico al estudio de las nuevas formas italianas de la Sonata y la Cantata. Fue una gran intérprete del clave y la siguiente pieza que os adjunto lo demuestra.

#3. Louise Farrenc (París, 31 de mayo de 1804 – París, 15 de septiembre de 1875).

Fue una destacada pianista, profesora del conservatorio de París y compositora de más de cincuenta obras de estilo clásico, la mayoría escritas para piano. Fue alumna de Ignaz Moscheles, de Johann Nepomuk Hummel i de Anton Reicha. Era la tía del célebre compositor Ernest Reyer y su hija también fue una distinguida pianista y compositora. Este fragmento de la Sonata n.1 op. 37 para piano y violín es una joya que merece ser escuchada con atención porque demuestra que su nombre podría lucir al lado del de Joseph Haydn perfectamente.

#4. Pauline Viardot-García (París, 18 de julio de 1821 – 18 de mayo de 1910).

Fue una cantante de ópera (mezzosoprano) y compositora francesa de origen español. Se inició en el mundo de la música de la mano de su padre, el cantante tenor Manuel García y posteriormente estudio piano con Franz Liszt y composición con Anton Reicha. Como intérprete cantó óperas y canciones de numerosos compositores de la época, tales como Rossini, Berlioz, Brahms o Chaikovski, y ayudó a consolidar sus carreras. Fue la primera cantante extranjera que interpretó repertorio italiano en Rusia y ayudó a llevar la música rusa a occidente. Llegó a ser profesora del conservatorio de París y como compositora escribió numerosas canciones para su voz. Esta pequeña pieza de aire español es una delicia que merece ser escuchada con atención.

#5. Cécile Chaminade (París, 8 de agosto de 1857 – Mónaco, 13 de abril de 1944).

Fue una pianista y compositora francesa conocida, sobretodo, por su Concertino para flauta y orquesta. Nació en una familia burguesa muy aficionada a la música y por este motivo, desde muy niña, disfrutó de la música de compositores como Georges Bizet, Emmanuel Chabrier o Benjamin Godard. El primero, buen amigo de la familia, recomendó al padre de Chaminade que proporcionara a su hija una sólida formación musical en el conservatorio de París pero este siempre se negó, lo único que le permitió fueron clases privadas. Su música y sus interpretaciones fueron muy admiradas por un público muy fiel. Además, su forma de vivir e interpretar la vida la convirtieron en icono femenino y un modelo a seguir. En Estados Unidos se fundaron más de 100 clubs femeninos -e incluso toda una línea de perfumes y cosméticos- con su nombre. Este capricho español para piano es una composición delicadísima que demuestra el talento de la compositora.

#6. Lili Boulanger (París, 21 de agosto de 1893 – París, 15 de marzo de 1918).

Fue una reconocida compositora y directora de orquesta francesa. Empezó a estudiar música de la mano de su hermana, Nadia Boulanger, una reconocida profesora de composición, y posteriormente siguió estudiando y progresando hasta ganar, en 1913, el Prix de Rome con su obra Faust et Helene, un prestigioso premio que ya habían ganado sus compatriotas Hector Berlioz y Georges Bizet. La cantata con la que ganó el concurso, precisamente, estaba dedicada a su hermana. Su padre, Ernest Boulanger, tuvo cierto éxito como compositor de ópera y, al igual que su hermana, le inculcó el amor por la música. Esta pieza que adjunto seguidamente demuestra la sólida formación que la compositora tenia.

Está claro que el listado podría ser mucho más largo. A pesar de que siglos atrás muchas mujeres no pudieron ejercer el oficio de músico, en los últimos años se están recuperando muchas obras de grandes compositoras. Ojalá salgan muchas más composiciones y se rescate del olvido mucho más talento femenino.